Cuentos de Casas- Fabián Casas
La lectura de los cuentos “Asterix, el encargado” y “Ocio” de Fabián Casas me gustó mucho, ya que son ambos muy amenos, llevaderos y atrapantes.
El modo en que están escritos hace que el lector se sienta muy cercano, familiar a la historia; es como si un amigo le estuviera contando una historia de su vida. El léxico de ambos es “informal”, contiene muchas expresiones típicas argentinas, de las cuales muchas son palabras en “lunfardo”. Además aparecen varios nombres de calles y barrios de Buenos Aires, lo que hace que la historia parezca más real y más cercana al lector.
Es interesante como ambos cuentos se entrelazan, repitiendo algunos personajes y hasta una escena: la que el protagonista va al bar Astral y se encuentra a su amigo Roli con otros dos amigos más que hablaban sobre una revista de poesía. Ambos cuentos están narrados en primera persona por el mismo protagonista y se trata de dos historias de la vida del protagonista.
Con respecto a la estructura en la que está escrito “Ocio”, este cuento empieza y termina con la misma escena: Andrés en su cuarto escuchando Abbey Road de los Beatles. El autor optó por repetir la misma escena probablemente para darle mayor peso, mayor importancia. Gran parte de la historia el protagonista la pasa en su habitación.
La última frase del cuento que dice “Somos tres islas, es verdad”, refiere a una idea que se presenta al comienzo del cuento, y aunque las tres islas se refieren al padre, al hermano y al protagonista; a mi al leer esa frase me hizo pensar en Roli, la madre de Andrés y Andrés. Esta asociación se debe a que por un lado la madre de Andrés era el nexo que unía a la familia y por ende le daba forma al aspecto familiar de la vida del protagonista, y por otro lado Roli era quien le daba forma a la vida de Andrés por fuera de la familia; es decir; en relación a lo social y laboral. La vida del protagonista se estructuraba un poco a partir de esas dos personas, que al morir, lo dejaron en una isla (tal vez era su cuarto esa isla en la cual se apartaba del mundo) sin ningún camino que lo condujera al continente.
La vida de Andrés, su historia, es bastante “normal”, en el sentido de que le suceden cosas que les podrían pasar a muchos jóvenes. A su vez me da una sensación de dejadez, ya que en cierto punto le cuesta avanzar, le cuesta hacer cosas, trabajar, salir de su cuarto en el que escucha Abbey Road. Empieza la carrera de filosofía, hace tres años y la deja, vende drogas, no se relaciona con su familia, tiene pocos amigos. En relación a estos aspectos de su vida que se muestran en la historia, algunos de los temas que se tratan en el cuento son la repetición, la frustración y el duelo.
Con respecto a “Asterix, el encargado”, su estructura contiene una historia dentro de otra, ya que el cuento comienza con el relato de una escena, la cual le hace acordar al protagonista a Asterix, el encargado de un edificio en el que él había vivido, y a partir de ahí cuenta su historia con Asterix. Además, en otra parte del relato hay otra sub historia, más pequeña, en la que relata lo que había sucedido con los dos escritores de poesía amigos de Roli.
Por otra lado, la historia está narrada de un modo atemporal; no sigue una línea cronológica fija todo el tiempo. En estos dos aspectos de la estructura, podría decir que los recursos utilizados por Casas son similares a los utilizados por Paul Auster en muchos de sus relatos.
En la historia, el protagonista narra cómo había empezado a relacionarse con el encargado de un edificio en el que había vivido cuando era joven y cómo había terminado su relación cuando Asterix fue preso y (supuestamente) se suicidó por haber sido acusado de violar y matar a dos mujeres. Cuando la policía interrogó al protagonista porque era la única persona que tenía relación con Asterix, éste mintió diciendo que no lo veía hacía una semana, cuando en realidad lo había visto esa misma mañana. Mintió tal vez porque pensó que Asterix era culpable y no quería meterse en problemas. Pero un tiempo después, cuando apareció la noticia de que se había suicidado en su celda, alguien que trabajaba en el caso le contó al protagonista que creía que los policías habían cometido el delito y acusaron a Asterix porque sabían que nadie lo defendería y; esto lo da a entender implícitamente; los policías lo habían matado e hicieron parecer que era un suicidio.
Al final Asterix había ayudado al protagonista con su gato y lo había acompañado cuando cortó con la novia, se habían hecho amigos; y él ni lo había defendido cuando lo acusaron, miró para otro lado. Eso hace que el final sea un poco triste, angustiante, deja la sensación fea de culpabilidad porque el protagonista no hizo ni un mínimo esfuerzo por defenderlo.
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