Dos historias en “La cabeza de mi padre”

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“La cabeza de mi padre” de Alberto Laiseca es el cuento que elegí porque apenas lo empecé a leer me atrapó, y me gustó mucho.
Lo que el relato refleja son los pensamientos de la mente del protagonista. Se puede notar en la forma en la que está escrito cómo funciona aquella mente un tanto desestabilizada, desordenada. Es fácil de leer y es atrapante. Esa cabeza que no para de pensar y darle vueltas a lo mismo desde hace diez años  invita al lector a sumergirse cada vez más en sus pensamientos y a sentir aquella locura con total cercanía, hasta llegar al asesinato de su padre, el cual está contado de una forma muy espontanea y natural.

El cuento está basado en una historia real. Esta sucedió en 1994 en España, donde un joven de veinte años, Andrés Robaldán, asesinó a su padre, el cual lo humillaba constantemente.

En la historia se puede notar la carencia de amor que había vivido el joven en su niñez. Por un lado su madre había muerto cuando él era pequeño, y su padre se muestra como a un sujeto que menospreciaba a su hijo constantemente. Por ejemplo no lo dejaba cocinar porque decía que no le iba a salir y le criticaba que hiciera cosas de carpintería.
La falta de amor en los primeros años de vida puede generar muchas veces la psicosis, y en este caso pareciera que se trata de una persona psicótica. 

Por otra parte se puede percibir la idea de que los padres son eternos, que nunca mueren, “No lo podía creer, yo creí que papá iba a vivir para siempre porque un hombre tan alto de cinco metros de altura, una mísera flecha no puede hacer nada a papá, ¡Pues no!, le entró como si fuera una bala.” A la vez muestra la desconexión del protagonista con la realidad de la vida y lo mortal.

Por otra parte, Piglia afirma que los cuentos siempre cuentan dos historias y cada una de estas está contada de manera diferente, los mismos hechos entran en dos lógicas narrativas antagónicas al mismo tiempo. El cuento es un relato que encierra una historia secreta, y esta define la forma del cuento.
En este cuento se muestra una historia superficial que es la que cuenta la relación del protagonista con su padre, cuenta cómo era su vida juntos, qué consejos le daba el padre,  y la historia secreta que es la que cuenta que él mata a su padre. Esta última por un lado se deja al descubierto en el primer párrafo “(…) se perfectamente que estoy en un manicomio, pero no es mi lugar, yo no estoy loco. Ahora, en verdad no sé porque hice lo que hice, pero eso no quiere decir que esté loco. Lo quería mucho a mi padre (…)”. Esto hace que el lector desde un principio ya sepa, o al menos suponga que él asesino a su padre. Pero a la vez , a lo largo del cuento se van dejando de a  poco más pistas de la historia secreta al descubierto para que al final de todo termine haciéndose del todo explicita, salga totalmente a la superficie la historia profunda,  y pasa lo que el lector ya sabía que iba a pasar: el protagonista mata a su padre. Esto hace que no haya final inesperado, sino que más bien es un hecho susceptible.